Lo pierdo todo.

LO PIERDO TODO

Lo pierdo todo. Empecé apuntando maneras de pequeña, en el parque, cuando perdí el chupete tan solo con unos meses de vida.

Cuando fui creciendo perdía los caramelos... ya fuera por un agujero en la bolsa, porque olvidaba dónde los dejaba o porque alguien me los quitaba.

Ya más mayor perdí la pulsera de la amistad que me hizo mi amiga Neus. Total, que me llevé un broncazo, perdí la pulsera y perdí la amiga.

Cuando murió mi abuelo, me puse un reloj que era suyo... yo pensé que así siempre estaría conmigo y no le olvidaría... pero era carnavales y me metí en una bulla.  Perdí el reloj, pero estaba equivocada. Un objeto no me hacía falta para llevarle conmigo.

Más tarde, perdí la cartera con el dinero de la excursión de fin curso. Me quedé sin viaje.
Después perdí un diario. Eso lo recuperé. Apareció publicado por las paredes del instituto. Pasó el tiempo y me sentí preparada para perder... "la inocencia". Lo único que perdí fue seguridad y un poco de autoestima.





Perdí muchas más cosas por el camino y todas eran muy importantes para mí en es momento. Incluso lloraba por ellas. Y así me pasé la vida.

Hasta que perdí la salud mental y me volví loca. Ha sido el momento de toda mi vida en el que he visto las cosas más claras. Y me he dado cuenta de que todas las cosas que he perdido en esta vida, las perdí por una razón y no me da pena ni vergüenza, ni guardo rencores... porque las cosas que me han pasado en mi vida me han hecho ser la gran persona que soy hoy.


Nani Gandiaga

 

Comentarios

  1. Me encanta cómo escribes, tu sencillez, tu frescura. Tu aceptación de ti misma. Pero sobre todo, me gusta esa voz poderosa, que cuenta tanto con tan pocas palabras.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Un nombre de mujer

ELOGIO DE LA BUENA CUIDADORA

Denuncia de un abuso continuado