CAMBIOS

 

CAMBIOS


Cambié mis tacones, por pisadas en la arena.


Mis uñas largas, por palmadas a ritmo de bulerías.


Mi pelo largo, por las caricias del viento.


Y el latir de mi corazón... eso, no lo cambio por nada. Mi corazón sigue latiendo más libre

 y más puro. Sin ataduras que me atan. Sin amarguras que me amargan. Sin sinsabores...


Cambié mi vida, pero yo sigo viviendo. Con más fuerza, con más brillo, con más coraje... 

Y mi destino aún no está escrito.


Nani Gandiaga







Comentarios

Entradas populares de este blog

Un nombre de mujer

ELOGIO DE LA BUENA CUIDADORA

Denuncia de un abuso continuado